En el año 2006 se inauguró la La Estación Regeneradora de Agua (ERA) del Prat de Llobregat, una instalación que a la fecha de su puesta en marcha -en julio de 2006- se convertía en referente y en una de las mayores plantas de regeneración en toda Europa.
El agua constituye un recurso de innegable importancia para todo el territorio catalán, especialmente en el ámbito del área metropolitana de Barcelona, donde se concentra la gran parte de la población y de la actividad económica, industrial y turística de Cataluña. Con la puesta en marcha de esta ERA, Barcelona pasaba a aumentar sus recursos hídricos en 50 hm3 de agua regenerada al año para su reutilización en el ámbito agrícola, industrial, ambiental y urbano.
Actiflo™ Disc, la principal tecnología del proceso de regeneración
El corazón del proceso de regeneración de las aguas de la ERA de El Prat de Llobregat fue diseñado mediante la tecnología Actiflo™ Disc de Veolia Water Technologies. Consta de una primera etapa de decantación lastrada, que se realiza mediante el proceso Actiflo™, seguida de una segunda etapa de filtración con microtamices, que se lleva a cabo mediante el sistema Hydrotech Discfilter.
Esta configuración ha demostrado la capacidad de Actiflo™ Disc para obtener un agua de excelente calidad. Los continuos programas de control interno y externo que se llevaron a cabo durante el funcionamiento de la ERA, demostraron la fiabilidad operacional del proceso Actiflo™ Disc y el cumplimiento de la calidad del agua regenerada producida según lo establecido por la normativa española para su aplicación en usos ambientales, riego agrícola, urbano y agua industrial.
Los estudios, llevados a cabo del 2006 al 2010 por EMSSA (Empresa Metropolitana de Saneamiento perteneciente al Área Metropolitana de Barcelona en aquel periodo), demostraron que la calidad microbiológica del agua regenerada en la ERA de El Prat de Llobregat ofrecía un alto grado de seguridad, con el 98% de las muestras de agua cumpliendo con los límites reglamentarios aplicables. En cuanto a la presencia de Escherichia coli, más del 90% de las muestras de agua fueron clasificadas como "no detectable", ilustrando así la seguridad del agua regenerada producida para los usos previstos.